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Showing posts from 2012

El Estado de las cosas

Necesito escribir sobre Ciudad Juárez, no he leído las noticias, ni he entrado a las redes sociales, ......Ciudad Juárez....NUESTRA HISTORIA DE AMOR. LA HISTORIA SIN MIEDOS. POR FAVOR Vivir en Ciudad Juárez en el estado, en las cosas, en la guerra, en la desencadenada. Aquí se permite ser sin pensar. Ciudad Juárez, no reflexión. Juárez desenfrenado, tan tan amado. Ciudad Juárez mi casa, aquí hice el amor por primera vez, en un motel, con él, luego con ella, trauma total. Yo no me casé. Él se llamaba Ernesto, él quería una mujer santa pedorra, yo solo tiraba pedos pero no era santa. Yo era candidata a pura patriarcal, puro pex. Todavía las cruces no eran tachadas por... El estado, ese estado diseña, asesina, nos muele, nos desaparece, yo caminé por la Ave El Granjero, la calle Filipinas. Yo viví en la calle Costa Rica, yo me destruyeron como si la aplanadora me hubiera elegido para caminar sin rumbo. Yo estudié. Yo trabajé en la maquila. Yo aspiré escribir y solo atiné a barrer, traía

El día de las madres y la luna llena (2017)

Ser madre del desmadre en Ciudad Juarez o mejor pensar de una vez por todas en los sueños que no fueron Yo quería Ser madre - no se armó ser amiga de ... - no se armó pasearme por las calles de París de la mano de mi amor -se desarmó ir a Nigeria ----allá aman, quieren platicar conmigo, los amo, las amo. Sí se armó Yo quería abrazar a mi ciudad Juárez, darle amor, darles consejos, darme, me di -no solo me desarmaron, intentaron quemarme viva pero no se les HIZO. A la fulana que me acusa, la acuso, ella sola se come su cola, la política de la enemiga no me interesa, es patriarcal, ella escribió Yo quería... Casarme contigo ---- ¿estás bien? YA NO QUIERO. AHORA DESQUIERO PERO ES BIEN BONITO DESQUERER Soñar. El tiempo. Dormir. Despertar. Vivir. Escribir. Sin duda. Escribir a la luz de la luna en Samalayuca, MI AMOR. Yo quiero decirles a lxs que me leen que los quiero mucho y que si algún día nos vemos, por favor, abracémosnos

Amo a-tó.

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Te fuiste, Marina. Alguna tarde regresabas entre las diminutas gramíneas atesoradas de lluvia. -No hay lluvia en el desierto-, asegurabas, -tampoco sol, mucho menos amor-. Insistías. -¿Qué te pasa, Marina? ¿Acaso no escuchas?-. Había espantado la bahía la infinitésima mariposa azulada, reconcilia, Marina. Las chircas, las charcas, y banderas españolas se han mudado. -¿Escuchas?-. -Perdón, no entendí nada. ¿Podrías repetir?-. -¿Repetir qué?-. -Lo que decías-. -Perdón lo he olvidado, no era yo la que hablaba, esa voz ha desaparecido y se llamaba Marina-. -¿Recuerdas tus juegos de la infancia? -No-. Has contestado ufana, la mueca te delata, quieres saberlo todo. -Sí, la letra amarraba, decía algo así, amo a tó matarile -rile-rón. -Ahora entiendo. ¿Qué oficio me pusieron?- Ve, camina, cambia. Vuelve.